El tema de hoy es deberes y derechos
Hablando de derechos y deberes, hoy lo voy hacer pero desde otro lado, del que nunca se habla tal vez por desconocimiento o por intereses pero más bien creo que en esto juega un papel importante la ignorancia.
Ahora bien, somos muy dados los seres humanos a reclamar nuestros derechos que reconocemos muy bien y no queremos ceder bajo ninguna circunstancia porque al fin de cuentas, son nuestros, pero resulta ser que como no vivimos en una anarquía ni material ni espiritualmente, esos derechos vienen acompañados de unos deberes que hemos de cumplir y este hecho modifica la ecuación que queda compuesta por dos elementos inseparables, denominados: Dar y recibir –-dar es un deber, recibir es un derecho, pero son complementarios, no puede existir el uno sin el otro— y además están regidos por una ley que dice: Quien no sabe dar, no es candidato a recibir. Entonces, bien visto es: Si pretendemos ejercer el derecho a recibir, tenemos que estar dispuestos a cumplir con el deber de dar, solo así habrá equilibrio y concordancia y la vida puede fluir sin limitaciones.
Continuando con el desarrollo de este artículo, voy a ir al lado desde el que quiero tratar el tema de derechos y deberes y lo voy a hacer desde el lado espiritual que al fin de cuentas es la parte importante en la vida de los seres humanos, teniendo en cuenta que la materia perece, el espíritu pervive en el tiempo y el espacio y al final de los días, cuando hayamos completado la rueda de la vida en este mundo físico o material, pasaremos a ser seres espirituales solamente y es ahí donde derechos y deberes tienen un verdadero valor porque allí en ese mundo espiritual todo nuestros actos se evalúan y son parte del libro de la vida de cada individuo y llegado el momento, hemos de responder por todo lo que esté allí escrito. Desde el lado espiritual, tenemos derecho por ejemplo a recibir riqueza y prosperidad, pero para que así sea, tenemos que cumplir con el deber de dar vida solo pensamientos que generen riqueza, si vivimos con el pensamiento errante y no nos concentramos en pensamientos de riqueza, de abundancia de prosperidad, incumplimos el deber de generar solo pensamientos positivos en función de la riqueza que deseamos en cuyo caso, no recibiremos esa riqueza porque las leyes espirituales son claras y se cumplen.
Hemos de entender que en el mundo en que vivimos, todo es mental y es a partir de nuestros pensamientos que se generan las cosas, pero primero tenemos que aprender a pensar en positivo, esto quiere decir, generar pensamientos acordes con lo que deseamos ver manifestado en nuestra vida, de otra manera, veremos aparecer en ella cosas contrarias a las que deseamos y lo habremos hecho posible por haber dejado a la mente divagar y dar vida a pensamientos negativos que al fin de cuentas son los que materializan las cosas y resultamos recibiendo lo contrario a lo que deseamos, solo por no saber mantener a la mente generando pensamientos acordes con nuestros deseos.
Ya para terminar, este tema de deberes y derechos, unidos al pensamiento que es el que da y quita aunque propiamente no sea él quien materializa las cosas que deseamos, si es quien transmite a la mente inconsciente la información que genera que es la que materializa las cosas. Es tan sencillo este procedimiento a la hora de proveernos con lo que deseamos pero tan simple que es muy fácil recibir lo contrario a lo que se desea, solo por falta de ejercer un estricto control mental sobre los pensamientos que generamos y que toman vida, materializando lo contrario a nuestros deseos, solo manteniendo a la mente bajo un control estricto, permitiéndole dar forma y vida solo a pensamientos positivos acordes con nuestros deseos, veremos materializado aquello que deseamos.
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