El tema de hoy es: Doctrina, superstición y pobreza

DOCTRINA Y SUPERTICION

El tema de hoy es doctrina, superstición y pobreza

   La doctrina enseña sumisión ante la pobreza, entereza ante la adversidad, resignación ante las dificultades, aunque no entendamos por qué se dan, enseña también que todas las cosas que nos pasan son la voluntad de Dios y por tanto, tenemos que aceptarlo por ser su expreso capricho, hacer otra cosa es revelarnos ante Él y si nos revelamos contra Dios, obtendremos un “castigo”.
Bien visto y desde el punto de vista de la doctrina y su forma de entender a Dios y de usarlo para sus fines, es razonable, ya desde el punto de vista de quien recibe los “castigos divinos” y sufre en carne propia un sin número de calamidades sin que pueda entenderlo, las cosas carecen de sentido y causan rechazo y enojo. Ante estos hechos de aparente sin razón, unos se desesperan y culpan a Dios de sus desdichas ante la premisa, misma que ha enseñado la doctrina que no se mueve una hoja de un árbol sin que sea su voluntad y se alejan de Él y de este alejamiento, tiene mucha culpa la doctrina porque ha mostrado a un Dios castigador y vengativo, más que a un Dios de justicia, de bondad y de amor y que se justifica en que así mantiene a sus fieles dóciles y firmes, sustentando el negocio que alrededor y en nombre de Dios, ha montado.

Otros, ante las adversidades que los ataca en ráfaga como si fueran los peores malhechores, deciden convertirse en uno de ellos al llegar a la conclusión que de que vale ser bueno si solo se reciben castigos .
Otros más optan por entregarse a la superchería y se echan en brazos de quirománticos y hechiceros que solo hacen esquilmarlos, prometiéndoles todo clase de parabienes que al fin de cuentas no verán porque tienen el mismo poder que la superstición que los lleva a ser víctimas de una estafa que dicho sea de paso, se suaviza un poco porque son ellos los que voluntariamente se entregan en brazos de tales sinvergüenzas.
Esto de la superchería es un mal muy arraigado en países muy pobres y paradójicamente muy católicos y en apariencia muy creyentes en Dios y se da porque la pobreza hace a las personas ingenuas y desesperadas y en su desesperación se agarran a la tabla de salvación que les lancen o que ellos a título personal encuentran y la superchería, la adivinación y las demás “artes mágicas” que no lo son, se presentan en el momento oportuno como la única salida y de encima, traen con ellas la solución salomónica a toda clase de problemas.

  Total que y ya para terminar, doctrina, superchería, ingenuidad, necesidad, pobreza, se encuentran en un recodo del camino para enredarle más la vida a alguien que lo que quiere es salir de los problemas que esa vida le presenta en un momento dado y para los que no ve otra salida que la que representa el “mago”, “hechicero” o “brujo” —que no lo son— que dicen tener soluciones para todos los males y de esto, culpo en parte a la doctrina porque no ha sabido alimentar en él la creencia en un Dios de amor y de bondad y ha mostrado a un Dios que da castigos eternos, algo que choca frontalmente con su verdadera esencia y deja al desdichado a merced de otros vividores que ven en él una fuente de ingresos aunque esos ingresos vengan contaminados con el dolor, la rabia, la desesperación de quien buscando solventar un problema, encuentra otro y de paso se cierra los caminos verdaderos que lo pudieran llevar directo a los dominios del mundo espiritual, único y destino final del hombre.

Deja un comentario